Compartimos, en el día de hoy, un nuevo poema que hemos titulado De la conversación del silencio, una reflexión sobre cuando en una relación de pareja, o en una relación entre amigos se llega al punto donde abundan más los silencios que las palabras en cualquier conversación, cuando ya no queda nada que decir o cuando esa amistad parece caduca y ajada, desgastada por el tiempo.
Me cuesta hablarte
cuando parece
que las conversaciones
son extrañas compañeras de viaje,
cuando el silencio
es quien más habla de los dos.
Somos dos desconocidos conocidos
que se cruzan en la vida casi sin mirarse,
dos cuerpos atrapados en la misma emboscada,
a mitad de una encrucijada,
un cruce de caminos donde se busca
una dirección equivocada.
Me cuesta hablarte
cuando el clima circundante escuece,
cuando me matan
los gestos que no nacen de tu boca,
cuando estafo a mis ojos queriendo ver
lo que no ven en realidad.
¿Cuándo lo fácil
se hizo complicado, inaccesible?
¿Dónde enterramos
las complicidades que compartimos?
Miento verdades
cuando aseguro
que mis palabras
bailan acompasadas con las tuyas.
Será
que cuando no se tiene
nada que decir,
surge el instante preciso
de sentarse a hablar.
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