En este jueves de sol, mientras suena una canción de Sabina de fondo, apetece echar la vista un poquito para atrás y recuperar otros textos, otros poemas que parece que se pusieron viejos al poco de nacer.
Los contenidos de un blog, por su propia naturaleza, tienden a ser caducos. Como las noticias de los periódicos o de la radio, los poemas escritos dejan paso a nuevas imágenes o nuevos textos o nuevas historias. A veces hay que pararse y buscar lo ya publicado, recrearse de alguna en ello, darle otra oportunidad. Hoy es ese día
Hace ya algún tiempo que no compartimos poemas extraídos del libro de Muxeres, ése que publicamos cuando éramos más jóvenes...
Hoy nos apetece compartir dos poemas de Muxeres. Podríamos haber subido dos post en vez de uno, pero nos parecía mejor subir dos de golpe. Subir uno y después otro hubiera sido como crear un disco y a continuación dos recopilatorios del mismo álbum, aprovechando el tirón. Para eso ya tenemos a Maná.
Soy lo que soy.
Respiro amarillo
cuando los ojos
los oculto
tras las cortinas
de los párpados.
Soy lo que soy
aunque siempre
imagino mudarme
a otra persona.
He huido tantas veces de ti
que hoy no me quedan fuerzas
para escatimarte palabras.
Me duele la tristeza sin matices de tus ojos,
la sangre de tus labios sin adjetivos
que desborda mi corazón más allá en el olvido.
He huido tantas veces de ti
que tengo la sensación
de haber bailado con estos versos
en otras plazas.
Me duele
tu calma templada,
tu soledad que no me acompaña,
el impávido gesto
con el que observas
mi caligrafía temblorosa.
He huido tantas veces
que me suicido en el poema
y lo dejo inconcluso.
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