Que Lorca fue un poeta de los más grandes de la literatura universal, poca gente lo discute. Sin embargo Federico García Lorca tenía muchas más inquietudes. Una de ellas era el dibujo.
Éste es el dibujo que compartimos hoy. Lo dibujó cuando estuvo en Nueva York. Al principio pensamos en buscar un poema del propio Federico para completarlo, que el autor del dibujo fuera el mismo que el del poema.
Sin embargo, hemos querido ir un poco más lejos. Quien no arriesga, no gana. Nos parecía mucho más sugerente intentar ponernos en la piel del poeta cuando hizo el dibujo. Escribir su angustia de estar en una ciudad tan extraña, tan fascinante, tan prisionera como es Nueva York.
Hemos puesto palabras a los trazos del granadino. Que nos perdonen por el atrevimiento. Lo hemos titulado Quién ladra en mis tormentas.
Quién ladra en mis tormentas
La ciudad
viste los puñales de cemento
que me amortajan.
Las bestias acechan
a los poemas caídos al asfalto
del poeta que se suicida.
Las ventanas
se alfabetizan y cifran
tragedias imperfectas.
El perro negro
que ladra a mis tormentas,
me devora sin piedad.
Estas manos
son gritos que mi rostro
no comprende.
Gimo dibujos
cuando las tenazas de esos puñales de cemento
me aprisionan.
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